BIOGRAFÍA - Santiago Ubieto
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Mis amigos de www.caminosdepakistan.com me han insistido para que cuente algo de mí, quién soy. No sé qué puedo contar que sea de interés. Creo ser un hombre normal que he tenido y sigo teniendo las inquietudes y la vida que pueden corresponder a cualquier hombre de edad madura.

Hay muchos hechos y sensaciones que no sé si marcan la vida pero se recuerdan más en algunos momentos. Tal vez la España de mi infancia, la de mi juventud al final del franquismo, una España recordada y sentida gris, en blanco y negro en el mundo rural y de colores contenidos, que pugnaban por salir, en algunas ciudades como Barcelona, la de mi juventud, a la que llegué, siguiendo a mis padres, en el proceso migratorio, del final de los años 60 en nuestro caso. Emigraciones masivas a las grandes ciudades por causas diferentes casi siempre económicas. Un mundo deslumbrante, entonces, por lo que únicamente podía intuirse desde la propia inquietud y las ansias infinitas de libertad desde lo más hondo del alma. En ese mundo, el recuerdo de gente acobardada, encogida, la mayoría y de gente embarcada en su aventura de libertad imposible, la minoría.

Mi búsqueda incesante, tímida a veces, imparable en muchos momentos. Ambientes, gente, grupos,... todo se cruza en el camino, desde la primera masonería, todavía no legal, hasta el esfuerzo y luego la decepción ante la libertad y especie de democracia regalada, otorgada, nunca ganadas colectivamente y por pocos luchada y trabajada. Una Universidad, donde estudié con el pequeño esfuerzo de quien se ve obligado a simultanear trabajo, estudio, inquietudes, ansias de todo, también en Barcelona. Universidad en ebullición, a veces, inquieta y contradictoria.

El Madrid que recuerdo de final de lo 80, donde estuve varios años, que más memoro como un torbellino que como el pasar del tiempo.

Trabajos profesionales: empresas, proyectos, estudios, docencia,... Lo que la gente llama éxitos y lo que la gente llama fracasos y es mucho más que eso, es, tan sólo, camino caminado.

Errores, tal vez aciertos, no lo sé. En realidad poco importa lo hecho y poco importa lo omitido, tan sólo lo que uno es y ni aun siquiera ante el mundo de los roles sociales sino ante la propia conciencia desde la total sinceridad.

Una vida, como otras muchas, el camino andado, de parecer buscar a uno mismo cuando todo está tan próximo que no se ve, y, siempre aparece el mundo, tremendo, duro, asombroso, infinito, y uno simplemente desea ser, estar en el mundo y ser mundo.

Santiago Ubieto